martes, 6 de septiembre de 2011

11

Noto su respiración en mi hombro, veo como esos labios que segundos antes me besaban ahora sonríen mientras que sus manos recorren mi espalda, llegan al lazo del bikini, que va poco a poco desabrochándose haciendo caso a sus dedos que vuelven a acariciar cada centímetro de mi espalda, de mi cintura, de mis caderas. Cada vez nuestra respiración es más acelerada, cada vez hay menos distancia entre nosotros, nuestras miradas cómplices lo dicen todo, hay mucho detrás, pero no es precisamente atracción, son años de amistad los que nos están llevando a cometer esta ''locura'', pero no puedo decir que no, me siento enganchada, cada beso quiero más, cada vez que me toca deseo que siga, que continúe, tengo miedo, pero sé que a pesar de todo él está conmigo, que no es un simple rollo, que no hay nada de eso, ante todo somos amigos aunque en ese momento no lo parezca. En una habitación que ya perfectamente conocía todo cambia cuando estamos los dos solos tumbados sobre la cama, mi miedo cada vez aumenta pero con sus sonrisas él me logra tranquilizar un poco, seguimos, él, ya sin ese bañador azul celeste que le resaltaba el moreno, me quita mi parte de abajo, siento su peso sobre mi y empiezo a temblar a pesar de que no tengo nada de frio, se que debo estar tranquila pero no puedo, me siento insegura y a pesar de que lo tengo claro hay una parte de mi que no las tiene todas consigo y es el que dirán al fin y al cabo el es solo un amigo. ? todo termina y mi opinión es la de que todo ha salido de pena aunque sus comentarios me hacen sonreír, nos vestimos y bajamos, seguimos sin parar de sonreír, felicidad? Vergüenza? No lo se. Nos encontramos a los amigos, nadie sabe nada y todo parece como si nada hubiese ocurrido, todo normal aunque nuestras miradas son capaces de decirlo todo. Él ya está acostumbrado pero yo soy nueva en esto y no se como tengo que actuar si quiera, no se si quiero algo con él, si siento algo, si no siento nada o si es simplemente la adicción del calentón pero sigo con ganas de besarle. Lo que más me duele que puede que a partir de pasado mañana no le vuelva a ver que nuestros destinos no se vuelvan a cruzar, querría que hubiese sido más especial, pero me queda el recuerdo de pensar que a pesar de todo estuvo genial y no lo cambiaria por nada, me alegro de que pasase y de que fuese con él, un amigo tan ''especial''

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