Y quizás me pueda alegrar de haber estado allí, quizás me pueda sentir orgullosa, pero ahora lo único que tengo es miedo, miedo de no haber sabido reaccionar bien, miedo de haber podido ser una cobarde y miedo sobre todo de que te pudiese haber podido pasar algo. Pienso que esto nunca se me olvidará que ahora cada vez que te mire recuerde este horrible momento que hemos vivido de recordar esta horrible sensación, casi ha pasado una hora y aún me tiemblan las piernas y aún me cuesta andar y respirar con tranquilidad, aún me cuesta contener las lágrimas. Tantas noches que he pasado allí, tantos momentos, tantas mañanas yendo de compras, tantas noches viendo películas y ahora me da rabia que vaya a recordar este momento. Sentada en el sofá blanco veía a los médicos y policías a tu alrededor, a tus hijos dando vueltas por la casa y la poca tranquilidad que tenía se esfumaba a pesar de lo que me había costado conseguirla, oírte decir que lo único que recuerdas eran los gritos de miedo que tenía tu nieta, no me lo quito de la cabeza. Ahora solo puedo desear que te mejores, que te recuperes pronto y que no me des nunca más este susto que un poco más y me tienen que atender a mí también. Abuela te quiero mucho por favor ponte bien tengo miedo de perderte, de estar otra vez a un paso de no volver a verte
